lunes, 14 de enero de 2013

El mayordomo, en el jardín, con una pistola.




     Toda novela de misterio se resume en este título que, como no podía ser de otro modo, responde a las principales preguntas que tiene que esclarecer el detective a la hora de resolver un crimen: quién, dónde y cómo. Lo que van a leer a continuación está basado en hechos reales. Así que, como hemos empezado de forma novelesca, sigamos con un tipo de narrativa oral más campechana:

     "Estaba yo revisando las visitas del blog, cuando me dió por mirar, en las estadísticas, cómo llega la gente a entrar en él. Cuál fue mi sorpresa cuando me encuentro con esto:"



      "Rápidamente, me puse en contacto con mi psicólogo, el Dr. Fleish, que tras reírse lo suyo, le dio por investigar en internet si en el buscador de Google "cómo masajear un pene" salía el blog." 

     Los asiduos al blog, sabrán que escribí un artículo sobre Douglas Merritte, más conocido como 'Pequeño Albert', y en el que mencionaba el producto 'Dermovagisil' (TM) al hablar de la caída libre que había sufrido Jean-Claude Van Damme en su carrera. Y, de este modo tan sutil, aprovecho para vincular post antiguos. En cambio, el hecho de relacionar "masajear un pene" con el blog era un poco inquietante. No recuerdo haber escrito nada al respecto...

     "Tras su búsqueda, mi psicólogo pudo comprobar que, efectivamente, el blog no aparecía entre las primeras páginas, lo que no desvelaba el misterio. Pero, como pasa en las mejores novelas policiacas, los giros argumentales y el libre albedrío hacen acto de presencia en el momento menos esperado. Días atrás, comentábamos una noticia, ya antigua, que podrán leer a continuación:"




     - "¡Cómo para fiarse de la familia!" - dijimos.


     "El Dr. Fleish me mandó un titular que sí aparecía entre los primeros lugares de la búsqueda y nos quedamos completamente sin palabras. Lo que me envió fue lo siguiente:"



     "Masajear los pies.... a la madre.... con el pene... Hay tiene sus tres respuestas, a la que se añade el delito en cuestión, la respuesta al 'qué'." 

     Previamente habíamos comentado un artículo, también mostrado entre los resultados del navegador, sobre un chaval que recibe un masaje de su tía y se acaba acostando con ella, del cual, comentamos, fundamentalmente, la cantidad de errores gramáticos y ortográficos que el autor (del crimen, que no es otro que su mala praxis escribiendo) comete a la hora de relatar la historia. Esto de acostarse con los parientes llevan haciéndolo los Borbones toda la vida, pero lo de masajear los pies de tu madre con el pene me dejó desconcertado.

     "Lo que acabó por poner la puntilla es el (ortográficamente correcto) texto introductorio tras el titular: 'Esto comenzó hace unos meses ya, cuando mi mamá me pidió que la hiciera unos masajes en sus pies. Siempre se los dí, pero descubrí que esto podía ir a más'. ¿Ir a más? ¿Ir a más?. 'Lo único que puede ir a más cuando le das un masaje a tu madre en los pies son los hongos que pueda pegarte en el intento', argumenté."

     Lo que está claro es que Google tiene un extraño sentido del humor. 

     

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